En todo el mundo estamos viviendo una situación atípica. Los padres con niños pequeños se preguntan cómo afrontar esta etapa sin colegio, sin parques, sin interacción con otros niños de su edad. Desde luego es un auténtico desafío. La falta de juego al aire libre, el aislamiento y dificultad de realizar ejercicio físico puede aumentar la irritabilidad del niño y el estrés puede llegar a afectar a su estado emocional. La preocupación de los padres por esta situación actual, el bombardeo de noticias e imágenes recibidas pueden llegar a tener un gran impacto en nuestros pequeños.
Los cambios que podemos notar en los niños en este periodo de aislamiento son los siguientes:
- Un mayor número de rabietas y desobediencia. No hacer lo que le pedimos e incluso responder de mala forma.
La falta de su rutina habitual puede dar lugar a cambio de humor y aumentar las peleas entre los hermanos.
- Debido a la cantidad de información que estamos recibiendo constantemente, la preocupación de los padres y el cambio total de su “rutina habitual”, puede verse reflejado en nuestros hijos en alteraciones de sueño. Que aumenten los miedos y las pesadillas.
A continuación compartimos una serie de pautas a seguir para ayudar a nuestros niños en esta situación que nos ha tocado vivir. Todos estamos preocupados y el producto de ello es un mayor nerviosismo e irritabilidad por lo que va a ser imprescindible una ración extra de tolerancia. Ahora sí, y ante esto, qué podemos hacer los padres para que el impacto sea menor:
- Establecer rutina diarias: Ahora con la falta de colegio y las extraescolares, y con el cambio de rutina en su tiempo libre (ir al parque, hacer ejercicio físico, etc, los niños se van a mostrar más alterados. Las rutinas son imprescindibles para los niños, ya que estas les dan seguridad y tranquilidad, sabiendo siempre lo que va a ocurrir después. Para ellos es muy necesario saber qué hay que hacer y qué toca después. Si son niños que ya saben leer se le puede hacer un horario indicando las rutinas, y si aún no saben, se les puede hacer horario con imágenes. En este horario podemos incluir rutinas habituales, (comidas, baño, descansos), también nuevas rutinas (tareas escolares, dibujos, cuentos, juegos en familia, manualidades, cocinamos en familia), y tareas de la casa (ayudamos a hacer la cama, ponemos mesa, retiramos platos de la mesa). Estas últimas le ayudarán a sentirse útiles y satisfechos de sí mismos, nos ayudarán a mantener las disciplina que ellos necesitan para sentirse seguros. Siempre intentando introducir dicha disciplina de un modo sencillo y sobretodo positivo.
- Utilizar distintas técnicas para hablar de sus miedos. Actualmente la cantidad de noticias que estamos recibiendo por minuto sobre el coronavirus es incontable, si todo esto a nosotros nos deja desconcertados, imaginense a nuestros niños. Es importante que hablemos de ellos, de sus preocupaciones o sus miedos. A través de juegos, plasmar sus preocupaciones con dibujos, plastilina, etc, con el fin de poner imagen a sus dudas y miedos y así poderles dar respuestas a sus medidas. Una vez plasmado sus miedos, podemos romper, aplastar o destruir ese miedo, lo que le puede ayudar a tener un mayor control de la situación y en definitiva a sentirse más seguros.
- La música: Además de liberar energía, también se puede usar para cantar muy fuerte o saltar al ritmo de la música, también nos puede ayudar a poner ritmo a nuestras rutinas. Si conocemos las canciones que utilizan en su rutina escolar (sobretodo los niños de infantil), podemos apoyar nuestra nueva rutina con ellas.
- Es importante que estemos informados, pero es imprescindible no hacerle partícipe de esa cantidad de noticias e imágenes a ellos. No pueden estar escuchando diariamente que el coronavirus mata a personas mayores, “como mis abuelos”, o personas con cardiopatías o problemas respiratorios «como la que yo tengo, mi mamá o mi tío». Mnatengamonos informados pero sin la presencia de nuestros hijos mientras lo hacemos.
- Mantener contacto con los familiares y amigos. Ahora mismo se reduce contacto con los abuelos, tíos, primos, que están presentes en la vida diaria de nuestros hijos. Aprovechemos las nuevas tecnologías, podemos realizar video-llamadas a esas personas que son parte de su día a día. Podemos incluirlo dentro de nuestros horarios.
- Y por último pero muy importante, no olvidemos tener nuestro momento. Pasaremos los días con nuestros hijos, y es imprescindible tener nuestro espacio, dedicar un tiempo a ver una película, leer un libro, escuchar nuestra música, etc, busquemos el momento, puede ser en momentos de descanso de los niños o alternando con nuestra pareja. Nuestro bienestar es el suyo.
Espero que estas pautas nos ayuden en estos momentos.
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