Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. (Mateo 11:28-30)
En esta invitación que Jesús nos hace, está llamando a todos los que están cansados de vivir oprimidos bajo sus diferentes circunstancias y cargas.
Y en este tiempo largo que llevamos de pandemia, todavía puede ser más significativa esta invitación.
¿Cómo ha cambiado nuestra vida? En general todos padecemos incertidumbre, según sean las circunstancias de cada uno.
¿Cómo va a ser nuestra salud mental después de la pandemia? Aunque, así como está ya está siendo duro. De catástrofes previas sabemos que el impacto real y emocional duradero se hace más evidente después de la finalización del evento. Es probable que se produzca un efecto acumulativo en los problemas emocionales.
¿Cómo saber si su angustia actual puede transformarse en algo digno de preocupación?
Atender las necesidades emocionales es un aspecto importantísimo en la salud.
Conviene considerar que Dios mismo se interesa en nuestra salud total. El apóstol Juan escribió: Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma (3 Juan 2).
La Biblia enseña la unidad indivisible de lo físico, lo mental y lo espiritual del ser humano. Dios no deja fuera ninguna de estas áreas cuando se trata de bendecirnos y santificarnos.
La ciencia confirma el vínculo entre el estado de la mente y la enfermedad: Actitud, vínculos sociales y una dieta saludable están entretejidos en cuanto a su importancia para la salud física y mental. Estos factores afectan el sistema inmune y la forma como se cuida una persona a sí misma.
La salud mental es un concepto que se refiere al bienestar emocional y psicológico del ser humano. Es el equilibrio entre todos los aspectos de la vida—social, físico, espiritual y emocional. Impacta la forma como manejamos nuestro contorno, tomamos decisiones en nuestra vida—y es una parte integral de nuestra salud en general.
Consejos preventivos para una mejor salud
- Alimentar tu mente
- Elegir alimentos saludables
- Descansar
- Controlar el estrés
- Eliminar la Preocupación
- No más complacerse en la autocompasión
- Celebrar la vida
- Tomar tiempo para hacer cosas que disfrutamos
- Mantener las cosas en perspectiva
- Desarrollar y mantener amistades
- Pedir ayuda si nos sentimos angustiados o con algún malestar
- Escuchar a otros que dicen sentirse angustiados
Podríamos seguir recomendando métodos para tener una mejor salud, y lo podemos hacer en otro artículo, pero recordemos el texto con el que nos hemos introducido, en el que leemos que Jesús nos dice:
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y Yo os haré descansar…
Todos pasamos por momentos de vacilación e inseguridad. No hay quien no sienta miedo y ansiedad en determinadas situaciones. No hay quien no se irrite delante de ciertos estímulos.
Aprender a confiar en Dios
Aquí hay una preciosa promesa, Yo os haré descansar» La palabra significa «dar reposo». La cual nos lleva de inmediato al Sal 23:2-3 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Hoy más que nunca tienen plena actualidad estas palabras de Jesús. Los hombres, a lo largo de la historia se han cansado y han experimentado el agobio, pero quizá, nosotros hoy, lo experimentamos con unas características propias de nuestro tiempo.
La Palabra de Dios promete descanso. Nunca prometió una vida “feliz” o sin dolor. Él promete descanso. La intención de Dios para nosotros es que podamos experimentar el descanso para el cuerpo, alma y espíritu. Esto sólo puede ocurrir a partir de confiar completamente y verdaderamente rindiéndole a Él todas nuestras cargas. Debemos decidir poner nuestras cargas a Sus pies y abandonarlos allí.
Lo más importante que debemos aprender es a confiar en Dios. Si estamos seguros de que Él tiene un plan para nuestra vida. Confiar en el Señor alivia nuestras cargas.
La fe y la confianza en Dios, son el fundamento de las demás leyes de la salud.
Fuente: Revista Adventista
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