Las enfermedades cardiovasculares (ECV) se encuentran entre las principales causas de muerte. Las ECV son un grupo de desórdenes del corazón y de vasos sanguíneos. En el mundo, cada cuatro segundos ocurre un infarto agudo de miocardio y cada cinco segundos un evento vascular cerebral, y al menos una de cada tres personas pierde la vida por alguna patología relacionada con enfermedades cardiovasculares. Según las estimaciones de La Organización Mundial de la Salud (OMS) se cobran 17,9 millones de vidas cada año (1). En el Perú, se estima que, de todas las causas de muertes prematuras, el 15% son causadas por ECV, con una tasa de mortalidad de 143 muertes por 100 000 habitantes (2).

Los factores de riesgo conductuales más importantes según la OMS de las ECV son; dieta malsana, inactividad física, consumo de alcohol y tabaco (1). Se ha demostrado que un cambio en los hábitos alimentarios como reducción de sal, aumento de frutas y verduras y moderación en el consumo de frituras. La dieta saludable y necesaria para los pacientes con enfermedad cardiovascular debe ser baja en grasas saturadas, colesterol y ácidos grasos trans.

El consumo alto de Ácidos Grasos Trans (AGT) aumenta considerablemente el riesgo de muerte por cualquier causa en 34% y por cardiopatías coronarias en 28%, así como el riesgo de aparición de cardiopatías coronarias en 21% (3). Los AGT aumentan la concentración del colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL), el más perjudicial, y disminuyen la concentración del colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL), que es benéfico, en una medida mucho mayor que las grasas saturadas (4). Entre los alimentos que tienen mucho riesgo de contener AGT están las frituras de papa, maíz, plátano, panes y galletas con relleno cremoso, chocolates sustitutos de crema para el café y comida rápida (5).
En conclusión, es importante restringir el consumo de margarinas sólidas o mantecas vegetales o de productos alimenticios en cuyo proceso de elaboración estuvo incluido el uso de ácidos grasos trans (el consumo no debe sobrepasar del 2-3% de los requerimientos) en especial en aquellos pacientes con elevado riesgo de enfermedades cardiovasculares cuya prescripción dietética tiene que ser hipocalórica y en especial baja en grasas.

 

BIBLIOGRAFIA

1. https://www.who.int/es/health-topics/cardiovascular-diseases#tab=tab_1
2. Hernandez, A. Diaz, Deisy.,Espinoza,D., Vilcarromero,S. Análisis espacial de la mortalidad distrital por enfermedades cardiovasculares en las provincias de Lima y Callao. Rev Perú Med Exp Salud Publica. 2016;33(1)185-6. http://www.scielo.org.pe/pdf/rins/v33n1/a31v33n1.pdf
3. https://www.paho.org/es/temas/acidos-grasos-trans
4. Almarza, J, Souki, A, Cano, C, Fuenmayor, E, Albornoz, A, Aguirre, M, & Reyna, N. (2007). Ácidos grasos trans y riesgos cardiovascular. Archivos Venezolanos de Farmacología y Terapéutica, 26(2), 87-91. Recuperado en 16 de junio de 2022, de http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-02642007000200003&lng=es&tlng=es.

Almarza, J, Souki, A, Cano, C, Fuenmayor, E, Albornoz, A, Aguirre, M, & Reyna, N. (2007). Ácidos grasos trans y riesgos cardiovascular. Archivos Venezolanos de Farmacología y Terapéutica, 26(2), 87-91. Recuperado en 16 de junio de 2022, de http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-02642007000200003&lng=es&tlng=es